domingo, 14 de febrero de 2010

Las grietas del pilar

 

Tuve la sensación devastadora de una muerte inesperada el mismo momento que dándose media vuelta me dijo adiós. Uno cree que la amistad no muere y que es para siempre, o al menos eso quiere creer y a eso tiende a aferrarse. Tras verlo caminar lentamente después de la gran discusión de aquel día sentí que lentamente parte de mi ser iba desprendiéndose paulatinamente con sofocones de calor y un dolor tan agudo que ya casi no era dolor sino algo jamás pensado. Yo por entonces era un muchacho recién salido del capullo, con extrema exposición a los azotes nuevos de la vida. La amistad era, a mi modo de ver, el único lazo importante que mantenía en pie gran parte de los pilares de mis principios; por tal le daba un importante lugar en mi vida diaria el cual permitía cultivarla y mantenerla siempre vigente. Sin embargo, aquel día, tras nuestra despedida sentí que el pilar se había resquebrajado, que el templo sagrado se fisuraba y tanto yo como mis principios corríamos el terrible destino de perecer.

En la oscuridad de aquella calle me quedé solo. El invierno era duro, más que otros años, y el brillo de las estrellas en la noche helada parecía distinto al de otros cielos que yo recordara. Encendí un cigarrillo, levanté el cuello de mi sobretodo, y decidí volver al departamento que alquilaba a escasas cuadras del centro de la ciudad. La lóbrega oscuridad se cernía sobre los viejos edificios y todo el mundo estaba en sus departamentos al lado de los calefactores o las estufas junto a sus seres queridos o en soledad, algunos tal vez amándose, otros teniendo sexo, o bien ahondando aún más la brecha que los separa los unos a los otros, pero nadie, nadie, caminaba por las calles. El humo del cigarrillo dejaba una estela blanca tras de mí tal como un barco a vapor deja su señal en un río al anochecer. Interiormente estaba destruido, acongojado, mis ojos llenos de lágrimas ardían ante el aire frío de la noche. Intenté pensar en nada, quitar aquel momento que desencadenó la locura y la posterior pérdida, pero no pude. Fue demasiado para mí. Aún no sabía con exactitud que me había dolido más, si encontrar a la mujer que amaba siendo penetrada por mi mejor amigo o ver que mi amistad había sido traicionada por la carne plagada de vicios. En ese momento no me sentí traicionado por aquella mujer, dudé entonces de mis verdaderos sentimientos por ella. Es que los hombres somos así, tenemos esa medida oculta en nuestro interior que solo en dosis justa resulta amor, de lo contrario no es nada, tan solo instantes más de nuestras vidas dedicados al placer y la hipocresía. Al llegar al café Crocatto, crucé la calle saltando los charcos y cayendo justo sobre los adoquines. Un viejo borracho dormitaba al lado de la puerta y aún así, sumido en profundo sueño bajo el frío incesante, extendía su brazo con un tarro pidiendo limosna. Eché una moneda en aquel tarro y ni siquiera el ruido del metal despertó al viejo. Tras quitarme el abrigo me senté en la barra y pedí un whisky doble, sin hielo. La necesidad de tomar algo fuerte y calmarme era imperiosa. ¿Porqué me la agarré con él y no con ella?, ¿acaso no hubiera sido menos dolorosa echar a aquella puta a la calle y desenfocar la culpa de mi amigo? Las preguntas me llovían y las respuestas estaban en sequía. Tomé el whisky de dos grandes tragos y me quedé ahí, inmóvil, mirando a través de la ventana como la noche oscurecía más y más la calle, borrando de a poco las imágenes, escapando lentamente al dolor y palpando minuciosamente las grietas del pilar dañado.

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(Imagen: MARGARITA SIKORSKAIA http://www.sikorskaia.com/ Gracias Froiliuba por el aporte)

16 comentarios:

  1. La amistad es algo mil veces m´s doloroso cuando se quiebra que el amor. El amor va y viene y todos estamos preparados par que en un momento dado, aparezca la traición y lo rompa, pero la amistad... eso duele en el alma.

    Bello texto Miguel



    pd. por favor, el cuadro que tanbien acompaña al texto , esd e una autora:
    MARGARITA SIKORSKAIA

    anda sé bueno y pon su autoría

    te dejo el link de sus obras por si no la conocias

    http://www.sikorskaia.com/

    besote

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  2. La traición de un amigo es más dura que la de un amor...
    Muy buen relato...!!!

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  3. @FROILIUBA:

    Pienso lo mismo, solo que para llegar a esa conclusión se debe pasar el umbral (tal vez varias veces) de la pérdida en el amor y la amistad. Si bien los amores pasan y las amistades son las que queda a veces sucede que un amor caló tan profundamente que imnunizó y anestesió el sufrimiento del amor.

    A medida que se avanza en el camino de reconocimiento de los sentimientos la balanza comienza a inclinarse hacia uno u otro lado.

    Con respecto a la imagen que corresponde a la pintura es un buen dato que pertenece a una pintora a la cual conoces. Si te fijas en mi blog desde siempre he subido imagenes que de alguna manera acompañan al texto sin saber de quienes son, pues deambulan por la red como meros archivos de imagen,. No obstante ante tú petición pondré un link a ese site de la pintora que según vos es la autora de la obra. Si te fijas en mi texto sobre copyright a la derecha de mi blog hablo de los derechos de autor sobre imágenes y audio.

    Saludos.

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  4. @REINA:

    Hoy por hoy creo que sí, pero seré sincero y diré que en mi veintena no pensaba del mismo modo.

    Gracias.

    Saludos!

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  5. Es tan cierto. Te pueden romper el corazón mil veces, pero que te traicione un amigo... eso sí que duele.

    Por cierto, me gustó mucho esto: "Es que los hombres somos así, tenemos esa medida oculta en nuestro interior que solo en dosis justa resulta amor, de lo contrario no es nada, tan solo instantes más de nuestras vidas dedicados al placer y la hipocresía". Una frase que resume muy bien eso que nosotras, a veces, no entendemos (o no queremos entender).

    Beso grande!

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  6. He regresado de mis vacaciones. Me estoy haciendo el tiempo para leerlos a todos y pasar a saludar!
    Qué bueno es volver!
    Un beso! Y feliz San Valentín!
    Literata

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  7. @FLOR S:

    Sí, es así, tal como lo describe el personaje del relato, solo que uno lo aprende con el método "prueba-error". Ojalá se aprendiera a transitar los primeros años de vida con la inteligencia necesaria para ya saber ese tipo de cosas y evitar esos momentos tan dolorosos.

    Me alegro te haya gustado.

    Beso para vos.

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  8. @LITERATAROJA:

    Tocaya, espero que hayas pasado lindas vacaciones sola o con tú gente querida.

    Volver siempre es bueno, te vuelve a conectar.

    Idem para vos con lo de San Valentín.

    Beso.

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  9. .....buen tema Miguel, y como siempre bien escrito.

    Un gusto pasar por tu casa.

    un abrazo.

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  10. No podríamos evitarlo, por más inteligencia, seguimos siendo humanos. Y no es un insulto a nosotros mismos decirlo, tan sólo creo que algunas cosas nacieron para ser así. Por algo experimentamos, por algo nos equivocamos... todo tiene un por qué (bueno, casi todo).

    Con esto no digo que a todos nos debería traicionar un amigo, intento rescatar algo positivo de la mala situación.

    Beso!

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  11. Traición, crudísima palabra y enorme putada. Cuando es un amigo quien la pone en práctica, el dolor, la rabia y la impotencia pesan en el corazón. Pero a base de palos se aprende, o eso dicen. Y todo esto, se aprende con el paso de los años. Todos somos humanos y por ello nuestro derecho a equivocarnos es irrevocable. Pero a veces un perdón a tiempo, un gesto de cariño, un abrazo...son necesarios. La traición es fiel compañera del rencor.
    Genial post, bellísima música y original imagen.
    Un fuerte abrazo!!!

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  12. buena historia, para aprender y reflexionar...

    saludos desde por aquí :)

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  13. @LUCIA:

    Gracias. También es un placer que pases por acá.

    Abrazo para vos :)

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  14. @FLOR S:

    Totalmente, sí, eso mismo pienso sobre que todo tiene un porqué y es parte de nuestra existencia la "prueba-error" y el equivocarnos.

    Beso.

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  15. @SILVIA:

    "La traición es fiel compañera del rencor", muy buena frase y cuan llena de verdad. El rencor es un virus demasiado nocivo y altamente mortal.

    La traición de un amigo es un dolor malvado porque nos lleva a ser cautos en adelante y por ahí nos hace cerrar puertas que antes teníamos abiertas. Bueno, lo mismo pasa con la traición de un amor. Es inevitable lo de cerrar puertas.

    Gracias y besote!

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  16. @m:

    Bienvenida a mi blog.

    Me alegro te haya gustado el texto y pasá cuando quieras que sos bienvenida.

    Saludos hasta tú Perú.

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