Mientras ella bailaba dentro de la disco él solo la observaba. Entre ambos, varios millones de años luz, sin posibilidad alguna de viaje.
Y él pensó:
¿Me estaré volviendo loco por ella?, ¿le pasará lo mismo? No. Ella ni sabe quién soy.
Fue entonces que su amiga se le acercó y dijo:
- Es linda.
- Sí. Muy. Demasiado. Demasiado “muy”.
- Nunca es demasiado. Además, tú eres lindo.
- ¿Yo?
- Sí. Tú.
- Lo dices porque eres mi amiga.
- Entonces lo diré de otro modo, ¿sí?
La gente bailaba hipnotizada, las luces brillaban y también danzaban al ritmo de la música y a su vez, dentro de cada mente, había universos distintos. Él miró a su amiga y se aprestó a escuchar el otro modo.
- Tú eres muy, demasiado “muy” para mí.
(Imagen: http://www.flickr.com/photos/therussian/4078327687/in/pool-924913@N23 )
lo leì, no se si comprendi el mensaje , no se si comprendì o quizàs si ...La verdad no estoy segura ."Mujer rebelde"(hay momentos en que se debe reconocer que un texto no se entiende, no soy "culturosa"-termino que suelo dar a las personas que para quedar bien aceptan y comparten todo- soy lectora).
ResponderEliminarWoow entonces su amiga se animo a hacer lo que él no se animaba... Tssss ¿Correcto?
ResponderEliminarAhhh jajaja Universos diferentes, una vez lei que un buen relato era aquel que le servia al lector de espejo de si mismo y sus circunstancias.
¿Será?
Bueno entonces un besito "muy" demasiado grande.
Tengo un demasiado "muy"... y él tiene otra demasiado "muy" que no soy yo.... :(
ResponderEliminarEntiendo a esa amiga...
Quizás también demasiado "muy" para otro y ella ni lo sepa....
Muy bueno Miguel... muy bueno... de lo mejor...!!!
Miguel... me lo prestás....?
ResponderEliminarPuedo llevarlo a mi blog....?
:(
@MUJER REBELDE:
ResponderEliminarSupongo que a todos nos pasa eso de no comprender a veces los textos que leemos por ahí. A mí también me pasa. No es algo malo, al contrario. Tampoco es malo para el escritor. Siempre habrá un lector que interprete lo que el escritor quiso.
Me ha pasado de leer libros y no entenderlos. Leerlos por segunda vez y decir: ¡como no pude entenderloooo! Se da, pasa.
Saludos señorita lectora =)
@ALEJANDRA:
ResponderEliminarQuerida Ale un gusto que siempre pases por mis blogs y desde hace tanto, tanto tiempo.
A veces los seres humanos nos ponemos mordazas invisibles. Al personaje masculino del texto le pasaba eso. Su mordaza no dejaba ir un paso mas allá y declararse a alguien que le gustaba mucho. Sin embargo a su lado había alguien que hacía mucho tiempo lo miraba como él miraba a su mujer soñada. Pero no la veía. Nunca la vio.
Pasa. Y más de lo que parece.
Besote.
@REINA:
ResponderEliminarPero... ¡claro!, no hay drama, usalo en tú blog.
Creo que en cierto modo todos hemos tenido un demasiado "muy" en nuestra vida. Y esa mordaza invisible estaba ahí, conteniéndonos y manteniéndonos atrapados.
Gracias.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYa está publicado... no le cambié ni un punto ni una coma, sólo la imagen...
ResponderEliminarMuchas Gracias por compartirlo...!!
lo podés ver acá
http://reinadebuenosaires.blogspot.com/2010/05/energias-invisiblemente-atomicas.html
Y se animo nomás. Siempre hay que animarse.
ResponderEliminarExcelente relato Literato!
@CARLA:
ResponderEliminarY muchas veces también falta coraje...
Gracias =)