jueves, 24 de junio de 2010

Margot está enamorada


Me gusta pensar que el deseo que siente Ivonne por Margot es genuino y no desviado. Conozco a Margot, pero no a Ivonne, y he ahí que reside mi duda. Si Margot está enamorada es cosa seria, pues la adoro. Y por relación transitiva si ella sufre yo sufro. Eso de hacerme cargo de los sentimientos de los demás es algo nocivo para mí, pero que me es imposible de eludir. Cosquilleos me produce tal incógnita. Luego náuseas. Finalmente pánico.

Ivonne besa a Margot a escondidas. Nadie lo sabe, nadie lo ve, pero yo sí. Ni siquiera ellas sospechan que sus voces no sean tan de ellas, ni que sus caricias queden expuestas a las retinas de otro ser humano. Solo se besan, se tocan, se acarician, se desean, y se miman, en el más completo silencio. Un silencio abstraído del plano real. Un silencio en el cual solo existen ellas dos. Y Margot está enamorada. Ivonne no lo sé.

Como hombre he deseado el cuerpo de Margot desde adolescente. He soñado con un beso suyo y el deleite de su dulzura. Me atreví por instantes a empalagarme con una visión de su amor por mí, pero solo duró eso, instantes. Mi imaginación ha pergeñado asiduamente una escena en donde ella, con movimientos suaves y femeninos, se entrega desnuda a mis brazos para que yo, con mi miembro erecto, la haga mía, única, indivisible.
Pero algo falló.
Margot no está enamorada de mí, sino de Ivonne. En ella deposita su deseo carnal, sus destellos de amor, los pensamientos que atosigan su mente todas las horas del día.

Y no puedo dejar de tener miedo. Ese miedo atroz que lentamente me angustia y corre por mis nervios indicándome que tal vez Ivonne solo sea quien manipula el deseo y el cuerpo de Margot, quien juega con su Amor Veneris a gusto y placer, tal como un verdadero demonio disfruta de su banquete en pleno infierno sobre la Tierra.

Pero Margot está enamorada, y ante esas murallas yo caigo herido en un foso lleno de agua en el cual me hundo, sangrando, y finalmente ahogándome.

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(Imagen: Max Roy Stawsky (b. 1967, Uruguay) - "Valgo lo que soy" - acrílico)

4 comentarios:

  1. Qué podemos hacer ante eso... nada, mi amigo... cuando no nos aman, no nos aman....
    Bello texto... muy bueno... me gustó mucho...
    La última frase resume todo...!!!
    Un beso

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  2. Un amor de tres...siempre alguien saldrá herido, es inevitable.
    Buen texto, se puede sentir paso a paso la angustia de quien lo narra.
    Un abrazo

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  3. @REINA:

    Es así. Pero la razón muchas veces no dialoga con nuestros deseos y como somos cabezas duras y corazones frágiles nos sumergimos en mares de penas y llantos por amores imposibles. Esa es un poco la temática de éste texto.

    Gracias.

    ¡Beso!

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  4. @VUELO DE HADA:

    Bienvenida a este blog, ante todo.
    Es inevitable salir lastimado en un trío. Sin embargo, y he aquí lo curioso, quien sabe que participa de un trío debería evaluar las consecuencias. Dichas consecuencias son de un alto grado de insatisfacción a futuro, no obstante se arremete y se sigue prendido a la relación tal la rémora al tiburón.

    Gracias por participar con tú comentario y pasa cuando gustes.

    Un abrazo.

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