martes, 26 de abril de 2011

Cicatrices




Hay momentos cuando llueve que mientras las gotas se deslizan por el vidrio de las ventanas los recuerdos parecen asomar. Tal vez el gris del cielo, el ulular del viento, o bien esa atmósfera que los días de lluvian generan, hacen que los recuerdos bullan y tomen vida nuevamente.
Hubo un día, hace unos cuantos años atrás, que alguien, una chica, me regaló un libro de Borges. Habíamos escapado de la lluvia, una lluvia displicentemente lenta que caía sobre la gran urbe. Supongo que era julio, o tal vez los primeros días de agosto, no lo recuerdo con certeza (a veces el tiempo también tiene sus trampas).

Tras entrar nos sentamos en una de las mesas de en medio, pues ambos, sonrisa de por medio, entendimos que las mesas que daban contra la vidriera captarían mejor el frío. Ella pidió un café, yo un cortado. Una moza agraciada y sonriente nos tomó el pedido y se retiró casi con una reverencia. La chica que me acompañaba frotó sus manos para quitarse el frío. Aún estaban húmedas y un tanto entumecidas. No había casi cruce de palabras, tan solo nos mirábamos como dos enamorados que han perdido la noción completa del tiempo.

Al cabo de un rato la charla se hizo amena. Hacía poco que salíamos pero parecía que nos conociéramos de toda la vida. Entre cada intercambio de miradas yo observaba cómo el cielo se iluminaba de relámpagos y la lluvia caía sobre la vidriera. Pensé en lo feliz que me sentía en aquel momento, algo totalmente opuesto a lo que un día gris pretende para un ser humano. Hablamos de cosas insignificantes. Nada en particular. Nos tomábamos de las manos y jugábamos con anillos, dedos, y piel. En ese fluir inconsciente nuestras manos hablaban más que nuestros propios labios. Increíblemente estábamos atrapados en ese juego que puede parecer tonto y efímero pero que solamente los enamorados saben que no es así.

Soltó mis manos y de su cartera extrajo una bolsa con un regalo dentro. El regalo tenía un bonito moño color anaranjado. Era pequeño, pero le daba el toque justo al envoltorio. “Es para tí”, me dijo. Quité primero el moño, luego rompí el papel como cierta tradición manda. Dentro había un libro. Un libro de Borges.

- No me gusta Borges -dije sin mirarla y aún contemplando el libro.
- Lo sé, a mí también me aburre -dijo con una hermosa sonrisa dejando que sus blancos dientes impactaran en la luz ambiente.

Sonreí. Pasé la palma de mi mano por sobre el libro e inmediatamente miré sus ojos. En ellos vi una escena de amor que no podría describir con palabras, pues esas cosas son muy difíciles de explicar. Volví a tomarla de sus manos y esta vez, en mis movimientos y caricias sobre sus dedos y piel le di las gracias.

Se sabe que si uno escribe sobre quemaduras cuando cicatrizan no escribe sobre la quemadura en sí, sino sobre el recuerdo de ellas. Y a veces, aunque uno crea que han cicratizado, ciertos huecos en la memoria nos dicen que permanecen abiertas. Tal vez en ese hueco esté el libro de Borges, que aún sigue tal cual como aquella chica me lo regaló en un estante de mi biblioteca personal. Está ahí, con su moño color anaranjado, sus palabras adormecidas y cansinas, su tapa brillante a la luz artificial y los días de lluvia, cuando las gotas se deslizan sobre los vidrios de las ventanas, parece tomar vida, parece que en esos días Borges recita sus mejores poemas.

Safe Creative #1104269065141

(Imagen: http://preview.canstockphoto.com/canstock3900215.png)

14 comentarios:

  1. Ufff.... muy fuerte para mí... me trajo muchos recuerdos... lluviapero de verano, bar, café, miradas, charlas interminables, manos que se entrelazan y dedeos que acarician... recuerdos tan lejanos como cercanos, tan profundos como escritos en las quemaduras... :(
    No me gusta Borges, siempre me aburrió... aunque tengo varios de sus libros en mi biblioteca... y en los días de lluvia se reflejan junto con las gotas en los espejos...

    Me hiciste soltar unas lágrimas... :(

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  2. Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo...

    linda historia

    un saludo y espero q estes muy bien :)

    claudia

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  3. @REINA:

    Lo de las lágrimas es bueno cada tanto, ¿no?

    A veces cuando me escriben comentarios como el tuyo me sonrío. Te explicaré el porqué: cuando uno escribe sabe, por ejemplo en mi caso, que lo económico no existe. Nadie que escriba como yo gana un centavo, tal vez porque no soy bueno haciéndolo o tal vez porque nunca hice hincapié para que algo de lo escrito esté en un biblioteca de librería. Es entonces que el "premio" a ese escrito radica en el feedback de los lectores, todo eso que ellos te demuestran con sus comentarios. Algunos, como vos, lo hacen por acá, otros por e-mail, otros ahora por facebook o por twitter. No importa el medio, el hecho es que el feedback llega y eso es lo que a mí, como escritor me hace sonreír y me impulsa a seguir haciéndolo.

    A veces me he preguntado si escribiría como lo hacía Kafka, así, encerrado en una habitación solo con los papeles y muy celoso de lo escrito, a tal punto de decirle a su mejor amigo que tras su muerte quemase todo para que no quedara nada. Supongo que no es un modo de pensar mío y que no lo hariá. Siempre he pensado que el mejor premio a esto que siento y que me lleva a escribir es que quien lea los escritos suspire o bien sonría pensando que lo que acaba de leer es genial, fantástico o traza ampliamente un esbozo de algo vivido por él o ella.


    Gracias por tú comentario.

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  4. @CLAUDIA:

    ¿Cómo andamos?, espero que bien...

    Esa frase de Borges tan famosa pertenece al libro tal vez que la chica le regaló al chico, ¿Porqué no?
    Tal vez "El oro de los tigres" era ese libro...

    Gracias, y saludos para vos también...

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  5. Creo que no hiciste mucho hincapié para poner tus libros en una biblioteca... porque son muy buenos... todos...
    Y sí, el ida y vuelta es de lo mejor... yo no podría escribir sin los comentarios... saber que a otros le suceden cosas similares... o no, pero les llega al corazón lo que uno escribe... es el mejor premio... :)
    Seguí escribiendo y nosotros disfrutando pero también hacé hincapié porque te lo merecés... :)

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  6. @REINA:

    Tendré en cuenta tú consejo ;)... gracias.

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  7. Hola Literato Errante.
    He leido ese capítulo del otro blog y me atrapó ese séptimo de séptimo y ahora me atrapó este embiente que recreas tan...no sé,melancólico,nostálgico?
    No sé,precioso de igual modo.
    Por cierto a mí sí me gusta Borges:)
    Un besito y encantada de conocerte.

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  8. @UKA:

    Hola, bienvenida a mi blog Uka (o a mis blogs si anduviste por el otro también :)

    Suelo crear ambientes nostálgicos y tristes en mis escritos. Por ahí pienso que resaltan un poco el interior de los personajes y a su vez hace que ellos interactúen de otro modo con los demás personajes. El amor también ronda en mis historias.

    En fin, un poco de todo.

    Gracias, e igualmente.

    Beso.

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  9. Bue...
    Acá estoy.
    Borges es tan grande, que aunque no lo lean, y nunca le saquen el moño, EMPUJA, MIGUELLLLLLLLLL

    :)))

    De vieja, artista, leí toda la obra de Borges en prosa y en verso- así quedé- ciega mal... Pero valió la pena.

    Pero la pasión no se aconseja, la pasión se siente.

    De EL ORO DE LOS TIGRES, vale traer ala arena un cachito de su prólogo- que se relaciona con el post:

    ¨Descreo de las escuelas literarias, que juzgo simulacros para simplificar lo que enseñan
    En cuanto a las influencias que se advertirán en este volumen… En primer término, los escritores que prefiero –he nombrado ya a Robert Browning-; luego, los que he leído y repito; luego, los que nunca he leído pero que están en mí. Un idioma es una tradición, un modo de sentir la realidad, no un arbitrario repertorio de símbolos.

    ENCANTADISIMA, MIGUEL
    La REINA me trajo hasta acá.
    Te dejé un coment larguísimo PERDON
    NO VOLVERÁ A OCURRIR :))

    BESO GRANDE

    SIL

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  10. @SIL:

    Siempre me pregunté por qué no visitabas éste blog, que aunque es más joven que "EL ERRANTE" tiene mucho más seguidores tanto en Google Friends como en Facebook.
    Bueno, pero ya estás acá.

    En este blog escribo microrelatos o relatos breves o como quieras llamarlo. En el otro escribo mi prosa mas larga, mis ensayos en borrador de posibles novelas (creo que lo que más me gusta escribir)

    Borges, Borges, Borges, pobre viejito, si supiera que veo uno de sus libros y se me crispan los nervios ajjajaja

    En fin... cada uno con sus cosas ¿no?

    REINA es una asidua lectora de éste blog, así que dale las gracias por tan sano consejo jajajaja

    Bueno, ya tenés otro espacio, para dejar comentarios ;)

    Besote, rubia.

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  11. A mí este blog me gusta más que el otro... tiene muchos sentimientos condensados en pocas palabras... :)

    Y cuando leí Borges (que también me crispa bastante) pensé inmediatamente en Sil... :)

    Confieso que alguna cosas de Borges me gustan... :)

    Un beso a los dos... :)

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  12. @REINA:

    ¡Pues gracias por siempre pasar por aquí y tú feedback!

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  14. @ANONYMOUS:

    Anonymous, thanks for you comments and opinions ...

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