Divergentes
Cada vez que miramos al infinito pensamos que somos distintos.
Ella, yo. Yo, ella.
Entonces nos miramos, nos contemplamos largo rato, dejamos que el aire liviano y fresco del mar nos envuelva y nos invite a soñar. Rápidamente nos entristecemos, una lágrima recorre nuestras mejillas y cada uno con su mano derecha seca la lágrima viajera antes que toque la comisura de los labios del otro. Nos acariciamos. Volvemos a mirar el infinito. Somos distintos, le digo. Sí, me responde. Entonces nos erguimos, respiramos una bocanada de aire puro y mientras algunas nubes blancas comienzan a polucionar el límpido cielo enfocamos nuestros rostros hacia la gran urbe, nuestra morada.
Hace mucho tiempo que nos buscábamos hasta que finalmente nos encontramos. Aceptamos ser distintos y aun así decidimos reconocernos y encontrarnos. Creo que invisiblemente ambos sabíamos que sería así. Es inevitable ir contra el destino. Entonces bajamos a la urbe. Seguimos a las nubes. Nos mimetizamos con el gentío. Volvemos a ser divergentes.
(Imagen: "Unicornios" de Charles Addams, The New Yorker 1956)
A veces descartamos las diferencias y queremos limarlas del otro, sin saber que precisamente son ellas las que nos enamoran.... Cuando vi tu etiqueta de Microficción desee que no existiera y que fuera real =)
ResponderEliminarBeso Migue
ASÌ ES..."Mujer rebelde"
ResponderEliminarEs inevitable ir en contra del destino; son inevitables las diferencias, pero ambos son también imprescindibles. Buen texto.
ResponderEliminarSaludos
Jeve.
"Es inevitable ir contra el destino"
ResponderEliminaren un punto siempre se encuentran... y se volverán a encontrar... aunque más no sea para secar la lágrima del otro....
Me encantó.....!!!
Un beso
Me gusto tanto.
ResponderEliminarQue me dio en el centro.
Excelente.
Un besote Morocho
@ALEJANDRA:
ResponderEliminarPero es microficción Ale... ya sabés como es esto =(
Besote =)
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@MUJER REBELDE:
¡Bueno!, ¡estamos de acuerdo! =)
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@JEVE:
Y pensar que uno muchos veces intenta ir contra el destino. Es curioso, es como luchar contra los molinos de viento del Quijote. Algo muy loco de por cierto.
Saludos!
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@REINA:
Sí, esa referencia "circular" que tiene la vida es algo que nunca deja de llamarme la atención. A veces me imagino al destino como un chico travieso al cual llevaron a la playa y no se cansa de hacer círculos en la arena. Los hacer por doquier y como se le antojan, tal como un niño.
Beso!
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@CECY:
Bueno morocha, entonces ha sido un tiro perfecto =)
¿Cómo anda Buenos Aires?
¡Beso!
Ya sé :( jajajaja
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