lunes, 25 de octubre de 2010

La bomba loca



Una noche cualquiera, de esas que solo importan por el contenido y no por la fecha, me encontré con dos actores porno. Una chica y un chico. Estaban tomando, muy ebrios, ambos, en medio del muelle, en la costa.
La música provenía de una pequeña embarcación que estaba a unos cincuenta metros. Se escuchaba una canción de Gustavo Cordera, “La bomba loca”. Bailaban en trance. Esa escena me cautivó. Ni los incas, en sus mejores rituales, habrían danzado así.

Me senté sobre las maderas del muelle, en medio de la oscuridad, a verlos bailar.

Eran actores porno, según yo. Lo deduje de su modo de danzar. Del entrechocar de sus pelvis, de sus miradas, de cómo acariciaban sus cuerpos, de cómo se seducían, de cómo se besaban, de cómo evaporaban las emanaciones de sus libidos. Del trance en sí.

Ella, no él, acariciaba su cuerpo como una Cleopatra del siglo XXI. Era excitante, altamente cautivante. Se movía como una bomba loca. Altamente explosiva. No dejaba de excitar.
Fue entonces que notaron mi presencia y me invitaron a bailar con ellos ¿Yo?, pregunté. Sí, vos –me dijeron.

Así, una madrugada de verano en plena costa, terminé bailando con actores porno, desnudo, excitado y totalmente estallado.

¿Nunca te conté?...

4 comentarios:

  1. jajaja... me gustó ese "¿Nunca te conté?..."

    Debería llamarse "Blanqueando situaciones" jajaja
    Muy bueno...!!

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  2. @REINA:

    jajaja ¿nunca te conté? jajaja ;)

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  3. Pues si yo te contara.... jajajajaaaaaaaa!!! Besillos!!!

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  4. @SILVIA:

    jajjajaja nuuuuuuuu mejor no cuente :) jajaja

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