martes, 2 de junio de 2009

Los balcones de Murcia (2)



2.

Tarde unos segundos en darme cuenta donde estaba, absorto en mis mundos no puse atención a las paradas del metro y sin darme cuenta terminé en una estación alejada. Contuve la respiración y me quedé escuchando el sonido del murmurar de la gente, la fricción del tren sobre las vías y el sonido único de la velocidad del bólido contra el aire. Afuera, un sol radiante, un cielo celeste e inconmensurable.

Bajé y me quedé por un instante sin moverme. Cerré los ojos y escuché el mundo que me rodeaba y me penetraba. Lo increíble de todo esto era que yo pasaba desapercibido. Era fantástico, me encantaba. Con el maletín en la mano me seguí quedando inmóvil, no tenía intenciones de moverme, tan solo quería percibir, sentir. Y así lo hice. Entonces una imagen vino a mi mente. Por aquel entonces yo estaba pintando un cuadro que representaba a un oasis y la sensación de tenerlo en frente mío me invadió. Era una sensación de amplitud y de deseo de libertad. Supe entonces que eso deseaba realmente. Treinta y siete años ya tienes, me dije murmurando para mis adentros. Aún no abría los ojos, mis manos sudaban y la agarradera del maletín estaba toda húmeda. Unas gotas de sudor frío me recorrieron el rostro y se sentían ardientes, como reclamando la necesidad de abrirse un camino justo a través de mi piel. Creí sentirme como una bomba nuclear al estallar, o tal vez ese era mi deseo, expandirme y diseminarme en átomos por todo el universo. Tal vez así lograría rehacerme de nuevo algún día y volver a intentar todo una vez más. Y del silencio pasé a una carcajada porque lo que yo quería era lo mismo que miles que sienten la necesidad de reinventarse cuando la vida no le es justa, cuando no les viene como anillo al dedo.

Durante aquella semana tuve día de ajetreos en el instituto. Todo el mundo estaba irascible, ensimismado en sus problemáticas. Nadie reparaba en nadie, el mismo cuadro de siempre. Pero yo me daba un tiempo para mirar las marquesinas electrónicas y el tumulto de gente que caminaba presurosa por la calle. Dejaba mi visión roma y me transportaba a esos mundos únicos e impenetrables en donde tan solo yo podía ingresar. Todo sucedía a través de los enormes ventanales del edificio donde daba clases. No sé si mis alumnos notaban mi conducta, creo que no, pero tampoco me importaba, tan solo yo debía lidiar con aquella batalla infernal que se libraba en mi interior y que dejaba ríos de sangre en mi mente. Ella también violentaba la seguridad de mis mundos y se metía en mis historias. Creo que yo la dejaba. Creo que era así la historia.

El último día de clases de esa semana, el viernes, volví un poco más tarde al departamento. Al subir por las escaleras sonó el celular. Era mi ex novia. Mensajes de extrañez, mensajes de amor, mensajes de S.O.S., mensajes de error. Giré el picaporte de la puerta, no encendí la luz y me tiré sobre el sofá. Había luna, luna llena y rebosante. Adopté una posición fetal sobre el sofá y perdí mi mirada en la luna. No se veían cráteres, tampoco alienígenas, ni mucho menos rastros de vida alguna, solo percibía una blancura extrema que me recordaba a las almas puras, a esas de las cuales me contaron que existían pero que distaban kilómetros de la mía. A la 1:32 AM sonó el timbre. Espié por la mirilla y era mi ex novia. Abrí, no quise preguntarle sobre cómo había logrado entrar al edificio burlando la seguridad, no tenía ganas, además me daría una explicación estúpida. Tomamos café. Hablamos pavadas. Reímos. Luego bebimos vodka. Finalmente nos comenzamos a explorar los cuerpos como solíamos hacerlo mientras convivíamos. Sin sexo, tan solo exploración. En busca de cráteres lunares, mares de Marte o satélites de Venus. Me tomó el rostro, recorrió mis labios con sus dedos y me miró fijo.

- Estás enamorado. Te conozco, sé que lo estás.

Eso es lo malo de volver a tener algo con tú ex, siempre conoce tus mañas, tus delirios, tus vulnerabilidades.

- Sí, lo estoy. Lo sabés. No hacía falta que te lo afirmara. –dije sin mirarla, con mi vista clavada en el velador de pie.

- Sí. Se te nota. Así como se nota cuando bebes. Tus pupilas se dilatan.

- Nunca lo noté, no sabía que eso pasaba.

- Sí, siempre te pasa. ¿Sabes?, la envidio.

- ¿A quién? –respondí confundido.

- A ella.

- ¿Ella?

- Sí, la mujer de la cual estás enamorado. La que en este momento debe ocupar tú mente, la que debe acaparar toda tú atención, la que debe concentrar en imágenes y deseos toda tú libido.

Me quedé en silencio. Hice una mueca con mi boca que sintetizó un sí.

- Me voy –dijo agarrando su campera y dando un portazo a la puerta.
Volví a quedarme sumido en la oscuridad. Decidí bajar, salir a la calle y caminar sin rumbo.

Afuera hacía algo de frío. Era una noche primaveral de noviembre pero estaba fresco. La luna, ¡qué me importaba la luna!, seguía allí, altiva y quieta. Una pareja pasa a mi lado, se están besando, tocándose, susurrando, se notaba que se amaban y se deseaban, yo me estremecí y subí el cierre de mi campera. Necesitaba aire, pero aire puro, y entonces lo busqué, caminé por una calle sin nombre, solitaria. Di con el parque y me senté en un banco. En frente mío sobre un banco una pareja se besaba sin discreción en la oscuridad, en otro banco más alejado un anciana daba de comer a los patos del parque, y más allá, perdida en la oscuridad, una adolescente se hamacaba lentamente en las hamacas del parque. Me quedo mirándola sin prisa y sin tiempo. Es que nada me importaba en ese instante. Me imagino que es ella, mi chica, de la cual estoy enamorado de un amor que tal vez es meramente platónico. La veo mecerse y disfrutar. La veo recibir todo el poder del aire con su rostro y disfrutarlo por completo en toda su piel. Me imaginé el título de un libro que escribiría, “La libertad de las hamacas”, y me sonreí. ¿Yo escritor?, y no pude parar de reír por mis adentros. Las hamacas dan paz, me dije. Me gustaría hamacarme junto a ella, compartir la sensación, recibir la paz, mecerme lentamente, abstraerme del mundo junto a ella y elevarme, elevarme, hasta tocar el cielo y caer en algún cráter inexplorado de la luna.

Mi amor es platónico, eso también me dije más de una vez aquella noche. Volví al departamento, me duché, me acosté y me puse a leer un libro. La luz del velador parecía un pequeño sol que irradiaba una luz cargada de ternura que creaba un mundo especial para mí. Me arropé sintiéndome confortable. Leí durante un buen rato pero no podía dormirme. Me levanté y tomé un vaso de jugo de la heladera. Por los ventanales se filtraba la luz del locutorio, las luces del cartel de la farmacia de turno del barrio y también la luz de su departamento. Me sorprendí al verla encendida y me arrimé al vidrio de mi ventana. Mi departamento estaba a oscuras. Sorbí lentamente el jugo mientras miraba. Estaba haciendo el amor con aquel muchacho del Mercedes Benz. Una sensación de ahogo y un ardor en el pecho me consumieron en un segundo. No puedo describir lo que sentí, no existen palabras. Siempre odié el engaño, pero ella no me estaba engañando pues yo no tenía nada con ella. Eso es una de las contradicciones de enamorarse platónicamente. Gozaba, y volvía a hacerlo. Se deseaban, se amaban, él la penetraba, ella pedía más. Una pose, luego otra, besos, saliva, ardor, ojos cerrados, entrega. Había demasiado daño en aquellas imágenes para mi ser. Dejé de mirar.

- Más hilo hijo, dale más hilo –me decía mi padre.

- ¿Así , papá?

- Sí, así está bien.

Mi barrilete remontaba más vuelo. Lo veía perderse por el cielo celeste y en un momento tuve miedo que alguna estrella me lo raptara. Todo lo que necesito está aquí, pensé mientras miraba el carretel de hilo y el barrilete flotaba en el cielo.
Esa imagen se me vino a la mente mientras permanecí sentado en la cama sollozando. Tal vez mi barrilete ya había sido raptado por alguna estrella porque el cordel se había cortado y no me había dado cuenta.

21 comentarios:

  1. Las relaciones humanas son muy complicadas, sencillamente, porque los seres humanos lo son.

    La quiero pero no la quiero...y si no la quiero, cuando esta con alguien la quiero.

    Como dicen los americanos, make up your mind. (decidite)

    Esta bueno. Interesante, cosas muy cotidianas.

    Saludos,

    P

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  2. Ayer eras un desconocido, y hoy no sé quien soy.


    A veces ...alguien que no es nadie, nos inquieta.

    Un abrazo***

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  3. Pufff!!!!
    Él tiene que tener su cometa, las estrellas no raptan cometas, conceden deseos, y muchos. Lo sé estoy en mi etapa de negación, la vida es así. A veces de lejos o de cercas, pero es así. Pero espero que hayá parte III... porque asi hay esperanza y certeza de un final feliz.
    Un beso

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  4. me concentré tanto creando el escenario de estos 2 relatos que ya espero el tercero; y que pasa con la hitoria si ella solo lo que hacia lo hacia por venganza o por amor??? Tan bello como siempre Liter@to transportandome a otrso mundo tan míos Besos ;)

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  5. Ni mas ni menos, ese es el problema con los amores platónicos....y con aquellos amores que son dispares según cada parte en la relación.

    Presiento que aquella luz prendida en el edificio de enfrente, no fue en vano. (Bien premeditado por la srita con ojos furiosos en el final de la 1era parte)

    Espero con ansias la continuación =)

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  6. me gusto mucho la metafora de la bomba nuclear y el ultimo parrafo fue sublime. el cordel q se corta marca un punto de quiebre importantisimo para el personaje. felicitaciones!

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  7. @UNMASKED:

    Es un tanto complejo hablar de relaciones humanas, ni yo, ni vos, ni nadie puede saber a ciencia cierta cómo se comportará ante determinada situación con determinada persona; sin embargo, y a mi modo de entender la cosa, uno tiene un aviso que la vida le da y el cual es que debes intentar mejorarte paso a paso, día a día y aprender de los errores que uno cometió o de los que personas con cierta personalidad tuvieron con uno.

    "La quiero pero no la quiero...y si no la quiero, cuando esta con alguien la quiero." esto que mencionás se llama sentido de posesión y es uno de los rasgos más destacados en el machismo humano. Los hombres lo tenemos, yo lo tengo, y las mujeres lo tienen pero en menor grado. La mujer tiene el don de suturar la herida y cicatrizarla más rápido que el hombre enamorado y dejado.


    Saludos.


    @SO:

    El poder que tiene la palabra escrita es invisible e incalculable. Dejarse atrapar por una historia y sentirse identificado por alguno de sus protagonistas en cuanto a personalidad o vivencias es también algo que cautiva y atrapa.

    Así es, a veces alguien que no es nadie inquieta y pasa del anonimato, del rincón de oscuridad al medio del escenario con todas las luces enfocadas en él. Pero eso es maravilloso pues te habla de las sorpresas de la vida y de las oportunidades de ser únicos.

    Saludos.


    @ALEJANDRA:

    No reniegues jajaja. ¿Etapa de negación? WOOOWWWW jajaja. Yo estoy en etapa de disfrute, pero no amoroso ni intelectual ni nada que se le parezca, estoy en etapa de disfrutar a mis padres. Una gran etapa que durante muuuuuchos años no pude hacer y la verdad creo que Dios con esto me ha dado una nueva chance.

    Los finales felices no me gustan, ¿nunca lo dije por acá? Bueno, es así, simplemente no me gustan. Cuando era chico y miraba las comedias románticas en donde todo se arreglaba al final me sonreía, pero luego de un tiempo de ver el mismo ciclo me dije que faltaba algo y una vez que vi un final diferente entendí que las cosas podían ser de otra manera. Al vivir, al yo mismo vivir en carne propia amores y desamores aprendí supe que los finales son finales y punto, no tienen porqué estar cargados de sentimientos. Pero de por sí el final tiene cierta languidez porque la misma palabra lo denota, F I N A L.

    Sí, habrá una o dos partes más de este texto, me está gustando escribirlo.

    Saludos hasta México.


    @MAGY:

    Hola señorita costaricence. Como le decía a Alejandra en mi respuesta anterior habrá una o dos partes más de esta historia que me ha gustado escribir.

    Supongo que ella no lo hacía por venganza. Al momento de sentir el personaje de ella creo que lo que más percibía era el de ignorancia de parte de ella hacia él, sin embargo es así la vida, todo pasa hasta que te topaste con esa persona y te hizo clic de repente.

    Gracias por tus palabras y elogios.

    Saludos.



    @MAQUI:

    Señorita lectora bienvenida. Creo que siempre en toda pareja hay disparidad. Ha decir verdad creo que yo mismo hoy por hoy odiaría salir con una mina que fuera similar a mí o parecida a mí. Jajaja debe ser que voy llegando a los 40 dentro de pocos años y ya comienzo a ponerme irascible.

    Hay cosas que pasan por pasar y otras que son premeditadas. Veremos como sigue la historia.

    Saludos.


    @COSASIMPROPIAS:

    A mí también me gustó esa metáfora. Sentí expansión y ganas de estar en todos lados cuando la escribí.

    Sí, la segunda parte tiene un final que corta la narración y la saca para otro lugar con un recuerdo. Me gusta hacer eso, creo que todos lo hacemos en alguna medida cuando dialogamos con nuestro interior.

    Gracias y saludos.

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  8. @@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@@
    A MIS LECTORES...


    Hace frío por mi ciudad. Acá en Argentina el otoño ya se acentúa y hay días que parecen puros de inviernos, tal como hoy a 0º.

    Quiero aprovechar mi blog para comentar algo sobre el oficio de escribir. Hoy leí una revista digital donde hablaba de aquella famosa película, "MISERY", basada en un libro de Stephen King que tenía como historia central a un escritor consagrado y a una mujer fanática de sus libros que lo secuestra y lo tiene cautivo intentando que él le escriba una historia nueva resucitando al personaje principal.
    Sí, el poder de la escritura es profundo y da esas armas, el poder de hacer nacer, vivir y morir a personajes.

    Muchos de los que me visitan escriben y a muchos leo. A veces les comento, otras veces solo leo y me sonrío o seriamente reflexiono sobre los escritos. Escribir debe ser algo profundo y eso creo que muchos que escriben en sus blogs lo sienten.

    Me gusta escribir, y mucho. No crean que escribo todo el día, no, lo hago por ratos y por lo general de madrugada. Leo antes de acostarme y casi siempre libros en formato digital. Pero el resto del día vivo y batallo con mi vida como ustedes.

    Cuando alguien que lee mis escritos se sumerge en ellos y se contenta yo me pongo feliz y me hincho como "galleta en el agua" como solemos decir acá en Argentina. Me enorgullece pensar que alguien en algún lugar del mundo usó unos minutos de su consciencia para leer lo que mi imaginación dibujó y mis manos escribieron.

    Gracias nuevamente.

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  9. ¿Si hice berrinche verdad? Jajajaja lo siento me deje llevar, pero eso ocasionas mi querido Literato, me emocionaste con tu historia y sus personajes. Vi el balcón y más allá. Ahh y una cosa los finales creo que son los que más cargados se sentimientos estan: positivos o negativos, de nostalgia o desasociego, de expectación o aventura, pero cargados de. Yo sé que el final feliz como tal no existe, sino el camino de experiencias y crecimiento. Pero y la esperanza??? =) Ok, me controlo.
    Y tambien, es un gustazo que te des este tiempo para disfrutar a tus padres. Estos momentos son invaluables.
    Besito

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  10. Literato

    Si no tenes inconveniente, Llamame Petra.
    Vos decis: La quiero pero no la quiero...y si no la quiero, cuando esta con alguien la quiero." esto que mencionás se llama sentido de posesión y es uno de los rasgos más destacados en el machismo humano.

    eso lo escuche antes y estoy de acuerdo, y es cierto las mujeres suturan mas rapido pero tambien entran mas rapido. Los hombres tardan mas en entrar y salir les cuesta mas.

    La naturaleza es sabia Existe un equilibrio para todo. :)

    Buen cuento.

    Saludos,

    Petra

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  11. Hermosísimo, y a su vez me produce una profunda tristeza.

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  12. Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh...
    No se porqué he percibido que los seres humanos estamos sintiendo más frío, más soledad, viviendo más desamores... que se yo... quizá es una tonta percepción porque eso se ha vivido siempre, desde antes, en todos los siglos, perooooo yo lo noto más ahora... quizá abrí más los ojos y el vagabundo corazón...

    Un beso amigo, cuidate mucho, abrazo fuerte en ese frío del sur.
    CUIDATE C U I D A T E ok

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  13. @ALEJANDRA:

    Naaaaaa vos podés hacer todo el berrinche que quieras este es un blog donde la libertad de expresión flamea como bandera.

    Comparto con vos la idea de los finales. Esperanza siempre hay aunque muchos la consideren perdida, lo que pasa que en momentos cúlmines suele ser difícil encontrarla.

    Disfrutar a mis padres es algo inevitable, lo necesito y mucho.
    Momentos invaluables, así es.

    Saludos.


    @PETRA:

    Ok, no hay problema, como verás ya respondo tú comentario con el nombre por el cual te gusta que te llamen.

    Sí, los hombres tardan en entrar y salir nos cuesta mucho más. Pero creo que ese desnivel tiene cierto sentido. Claro, cuando uno está inmerso en la cuestión no se lo encuentra pero cuando todo pasa, cuando la niebla se esfuma, cuando la visión se vuelve clara y sin bloqueos ahí recién se entienden los porqué. Bah, eso siempre he considerado a medida que he vivido.

    Gracias y saludos.


    @INDIANA:

    A mí también hubo pasajes que me produjeron tristeza al escribirlos. Es que... no sé... considero que hay cierta parte de mi ser que es triste y tal vez aflore al escribir, no sabría decírtelo en palabras pero algo así es.

    Saludos.


    @NATALIA:

    Tú percepción es acertadísima. Es idéntica a la mía. ¿Sabés qué pasa? los seres humanos anteponemos el orgullo y el egoísmo ante la felicidad de estar bien con alguien.

    Si alguien tiene un buen puesto laboral, una trayectoria, una profesión con proyección a escalar y ganar más dinero se termina resignando a dormir el enamorarse o a simplemente ni pensar en ello y concentra todas sus fuerzas en los logros materiales y de poder.
    Bendita y maldita sociedad.
    ¿Será por eso que yo no encajé nunca ni sigo encajando socialmente? Tal vez. Una palabra que me ha identificado mucho en este último tiempo es "bohemio", creo que así me ve mucha gente que me conoce en la vida real... tal vez sea así aunque yo me considere un tipo normal y corriente.

    En fin, disculpáme el lapsus, opiné a boca de jarro.

    Gracias por tus deseos y sí, acá hace muuuuuuucho frío esta noche. Las estrellas titilan y se prepara para helar toda la noche.

    Saludos =)

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  14. Creo que todos los que somos sensibles llevamos cierta parte de nosotros cargada de tristeza, porque quizá no podemos soportar tantas malezas.
    Que lindo gesto tenés en contestar cada comentario a cada persona.
    Un abrazo, un saludo me suena un poco frío, todos necesitamos de cuando en cuando un abrazo, no?

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  15. ... a fuerza de no poder pensar en otra cosa, había aprendido a pensar en frío, para que los recuerdos ineludibles no le lastimaran ningún sentimiento...



    - Cien años de soledad - Gabriel García Márquez -

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  16. @INDIANA:

    Eso que decís sobre la sensibilidad es un modo de ver la cosa que me resulta interesante. Puede ser, no sé, tal vez sea una manera de canalizar lo malo, ¿cierto?.

    Yo hago de la internet lo que quiero de ella para mí, o sea, intento llevar el blog como a mí me gusta y me gusta también que los lectores interpreten eso invisiblemente. Esta sería mi respuesta a lo que me decís sobre responder los comentarios a cada persona. Además me parece una buena señal de respeto y un feedback interesante dado que quien comenta en un blog como este es porque le gusta leer y comparte gustos parecidos a los míos. Eso me supongo.

    La adopción de "Saludos." al final de cada respuesta mía si bien parece fría le da cierto aire de respeto a la cosa. No sé, antes, en otros blogs saludaba con "un beso", "beso", "un abrazo", "nos vemos", "besitos" y esos terminos y muchas veces fueron mal interpretados y me trajeron dolores de cabeza pero no por algo malo sino por el traspaso invisible de la línea que divide las sensaciones y emociones. ¿Me entendes?

    A buen entendedor pocas palabras jajja

    El texto que dejaste del libro de García Márquez habla de algo muy común en las personalidades de hoy en día. He conocido varias personas en los últimos años que usan el hielo como medio de vida. Congelan su mente, congelan sus sentimientos.
    Pero a mí no me gusta vivir así, opté por ser distinto.

    Saludos.

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  17. Lo leí a la velocidad que mueve el metro, el tren, cada escena la fui imaginado, eso es lo hermoso de la literatura, imaginar y sentir en diferentes formas.

    Te dejo un puñado de estrellas, Literato.

    Monique.

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  18. @MONIQUE:

    Querida Monique qué placer tenerte por mi blog.

    Aún tengo pendiente seguir leyendo sobre CAMUS, pero lo haré, tarde o temprano lo haré... solo que tengo el terrible problema de dispersarme por varios libros cuando lo hago y aún no me tocó ninguno de CAMUS =)

    Creo que la magia radica en la imaginación y el paisaje mental que cada lector le pone a las letras del escritor.

    Gracias.

    Saludos.

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  19. Me referí a que, desde mí, en ese mensaje me nació el hecho de enviarte un abrazo que un saludo, quizá porque justamente ayer me encontraba con estas cuestiones de la soledad, el vacio y la frialdad muy presentes. Pero creo q me expresé mal o me entendiste mal, ya que no puse en tela de juicio tu modo de saludar, sólo fue una cuestión personal mía, espero q no se mal entienda.

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  20. @INDIANA:

    Para nada, nada es mal entendido en este blog, si algo no estuviera claro señorita lectora se lo habla de frente pues así se evitan problemas en esta vida, ¿no? =)

    Entiendo las cuestiones de soledad, son bravas. Yo las vivo seguido, a veces de tan sociable me vuelvo un bicho bolita y me escapo a mis mundos.

    Saludos.

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  21. El enamoramiento, hace pasar largos trances a la mente y su razonamiento.

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