La muerte es solo el siguiente paso…
A
unque ya no estés vives en mis recuerdos, en mis sueños, en las imágenes en movimiento que mi mente aún atesora ¿Acaso piensas que por las noches te olvido? No. Jamás lo haría. Subo. Escalo. Llego a lo más alto del edificio y ahí, invocando la soledad, me mimetizo contigo. En el silencio me parece escuchar tú voz, el chasquido de tú sonrisa, ver el destello de tus ojos brillantes, la luminosidad de tú pelo rubio. Y te desvaneces. Me quedo solo. Con los pies pendiendo al vacío, el corazón afligido y esa horrible ausencia que jamás me abandona.
unque ya no estés vives en mis recuerdos, en mis sueños, en las imágenes en movimiento que mi mente aún atesora ¿Acaso piensas que por las noches te olvido? No. Jamás lo haría. Subo. Escalo. Llego a lo más alto del edificio y ahí, invocando la soledad, me mimetizo contigo. En el silencio me parece escuchar tú voz, el chasquido de tú sonrisa, ver el destello de tus ojos brillantes, la luminosidad de tú pelo rubio. Y te desvaneces. Me quedo solo. Con los pies pendiendo al vacío, el corazón afligido y esa horrible ausencia que jamás me abandona.
No te caigas, a no ser que sea por mi blog. Enhorabuena por el tuyo.
ResponderEliminarSaludos!
Siempre rubias... llegan, seducen y se van dejando estragos y corazones rotos... siempre rubias... parece que no existen las demás...! :(
ResponderEliminar@NATALIA:
ResponderEliminarAnte todo bienvenida a mi blog.
OK, lo tengo en cuenta para caerme por tú blog :)
Saludos.
@REINA:
ResponderEliminarJajaja, bueno, se ve que a los personajes de mis ficciones les gustan las rubias! jajaja
Pero quedate tranquila, a mí, al que escribe las ficciones les gustan las morochas jajja