viernes, 13 de marzo de 2009

¿qué piensa la gente que no piensa como yo?


Seguramente esa noche no fue mi noche. Es que a veces peco por pensar que todo el mundo piensa como yo. ¿Qué piensa la gente que no piensa como yo?, no lo sé, y menos lo supe esa noche. Después de tanto tiempo de soledad decidí dedicarme una noche para mí, tomé una botella de buen vino y una silla y me dirigí al patio de la residencia. Todos los inquilinos dormían, solo algún que otro perro se escuchaba ladrar a lo lejos, la noche era para mí.

Destapé la botella con mucha paciencia y disfrutando el momento. Estaba fría, transpiraba. La luna se encontraba altiva y el aire muy agradable, me encantaba sentir esa sensación casi lejana para mí por aquel entonces. En un momento pensé que no estaba en la residencia, me imaginé en medio de un campo, con la misma luna, con el mismo aire, anochecía, y el olor a naturaleza me impregnaba por completo. Estando en ese campo un pájaro negro se posaba sobre mi silla, bebía de mi copa, y con sus ojos negros y profundos nerviosamente me escrutaba. En el reflejo de su mirada me pareció ver momentos de mi vida, pero desistí de pensar eso. ¿Acaso aquel animal sabría algo de mi vida?, lo dudaba. Con mi mano espanté al pájaro, y este asustado se echó a volar, lejos, perdiéndose tras el reflejo de los primeros destellos de la luna. Bebí de la botella, sin vaso, y disfruté del sabor del buen vino. Durante un buen rato me quedé en silencio, solo bebiendo, respirando, sintiendo, pensando. Nada parecía incomodarme, solo algún que otro pensamiento, pero apenas se presentaba en mi mente lo destruía como si una gran bomba cayera sobre él y lo disolviera en millones de partículas.

Un gato negro cruzó por sobre una de las paredes y se agazapó a observarme. Nos miramos un rato largo. Él con sus ojos de hielo y yo con mi iris dilatado por el vino. Ninguno de los dos avanzó al submundo del otro, ambos permanecimos estáticos observándonos en silencio, respirando el aire a sorbos, y escudriñándonos como dos objetos desconocidos bajo el manto de una noche cálida y extraña. Volví a pensar, ¿qué piensa la gente que no piensa como yo?, y ninguna respuesta se acercó a mi mente. Mi pensamiento estaba vacío. Al cabo de una hora la luna se puso altiva, un par de nubes la encerraron como jugando a la mancha y le atraparon, y como una esclava sumisa se dejó agarrar y manchar. En toda la noche solo intenté decirme a mí mismo que a veces, por más que mi lógica me diga que las cosas deben ser de un modo, cada persona tiene su propia lógica y eso hace que piensen diferente a mí. Me dormí, sentado, solitario, bajo la luna, anestesiado, emborrachado, ausente.

Desperté al amanecer. Los gallos de la villa vecina cantaron al alba. El gato seguía rondando por la pared y me echaba de vez en cuando una mirada para cerciorarse que yo era el mismo de la otra noche. Me dolía la cabeza. La noche casi había desaparecido, mis ideas estaban dormidas, mis pensamientos también, pero aquella pregunta seguía flotando alrededor de mí… ¿qué piensa la gente que no piensa como yo?

9 comentarios:

  1. Quizás piensen que es de ausentes meditar en soledad, o que es una estúpidez mirar a la luna. Pero piensen lo que piensen, como tú bien dices: "cada persona tiene su propia lógica y eso hace que piensen diferente a mí".

    Yo pienso que me encantó tu relato, que me gustó mucho ese momento de introspección nocturna... Aunque de todos modos, yo también me sigo preguntando ¿qué piensa la gente que no piensa como yo?

    Un abrazo!

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  2. Que bueno que hayas puesto un comentario en esta entrada so. La verdad que es una de las entradas que más me gustó, aunque es una de las primeras de este blog y por ende creo que no ha sido comentada pues nadie me conocía aún.

    Uno, de tanta maraña de pensamientos, termina en algún instante haciéndose la misma pregunta que tiene como títula la entrada sobre que piensan los demás, aquellos que no piensan como lo hago yo. En realidad no sé si en algún momento alguien pensará igual a otro, tal vez no, o tal vez sí, o más bien de manera parecida. No sé. En realidad a veces nos sentimos únicos y raros, ¿no?

    Saludos.

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  3. No sé, pero a veces se establecen conexiones. Y con personas que piensan de manera diferente encuentramos afinidad. Se da incluso un intercambio fructífero de ideas.

    Sinceramente creo que nunca llegaremos a saber que piensan los demás... Porque saber que pensamos nosotros mismos, ya es bastante difícil.

    Besos*

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  4. ¡Sí! jajaja pienso como vos so, tal cual... demasiado lío solemos tener acomodando nuestros pensamientos y encima por ahí queremos saber que piensan los demas jajja.

    Saludos.

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  5. Por lo general no comentar en blogs, pero tu me obligaron a, increíble trabajo .. hermosa ...

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  6. @ANONIMO:

    Bueno, si es así, me refiero a que no sueles comentar en blog y ahora los has hecho me siento más que halagado.

    Me alegro que te haya gustado mi post en éste blog.

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  7. Gracias por publicar esto, fue muy útil y le dijo a una gran cantidad

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  8. @ANÓNIMO:

    Es lo que corresponde a quien visita mi blog.

    Saludos.

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  9. hola, Chicos, Sólo pensaba que iba a comentar y decir que gran tema, ¿lo de código por sí mismo? Realmente parece excelente!

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