viernes, 20 de marzo de 2009

intermitencias nocturnas de una vida cualquiera (1.)



Tal vez esa noche entendí que sentía Thom Yorke cuando compuso Lurgee, y digo entendí porque fue el tema que seleccioné en mi equipo de audio apenas ingresé a mi departamento mientras estaba envuelto en la más densa oscuridad. Había sido un día terriblemente agobiante, uno de esos en lo que te das cuenta que nada sale como quieres que salga. No encendí la luz. Tan solo se veían las luces de los edificios vecinos titilando como estrellas en la noche cerrada y el vúmetro del equipo de audio midiendo la señal.

A tientas me serví un whisky y me senté sobre el brazo del sofá. Entre sorbo y sorbo veía como las luces de los departamentos de los edificios se apagaban como lucecitas de un árbol de Navidad. Vidas, historias, momentos, cada luz que se apagaba o se prendía significaba eso. Me pregunté cuantos habría como yo en aquel instante, en el oscuro de su departamento, con un vaso de whisky en la mano, escuchando a Radiohead y sintiendo que la vida lo asfixiaba más que de costumbre. Tal vez varios, tal vez nadie.

Me acerqué a la ventana y observé el viejo puente que unía la zona céntrica con los suburbios. Automóviles moviéndose como hormigas silenciosas se desplazaban en la noche fría. Mi respiración empañó el vidrio y jugando con mi dedo y mi momento escribí “help”. Fue lo primero que pensé, lo que me salió escribir, lo que mi mano automáticamente esbozó. Me quedé mirando aquella palabra mientras seguía sorbiendo whisky. Aún sonaba Radiohead, aún la oscuridad se sentía densa.

Entonces volví a dibujar sobre el vidrio empañado. Dibujé un círculo. Dentro de él me dibujé a mí mismo y a un puñado de amistades (los dedos de una mano me sobraban para contar el número de ellas) y me detuve un instante a ver el dibujo. El círculo representaba a mi mundo, al que yo había diseñado, ese mismo que me estaba conteniendo en aquel momento y las amistades eran aquellas que tenían la llave para poder entrar a él. Eran pocas, no todas podían ver mi mundo… o tal vez las demás no querían verlo.

Levanté el volumen del equipo de audio, Thom Yorke ponía más énfasis al estribillo de la canción. Dibujé una puerta sobre el círculo de mi mundo sobre el vidrio, y una flecha con doble sentido indicando un feedback constante de entrada y salida. Las luces en los edificios vecinos seguían encendiéndose y apagándose, como las vidas mismas, y yo apoyado con mis manos sobre el vidrio helado observé como el puente quedaba vacío y ya nadie transitaba por las calles. Imaginé un corazón seco, un río sin agua, un hombre vacío.

Borré la palabra “help”. Borré el círculo y a los garabatos que representaban a mis amistades y a mí. Volví a escuchar la misma canción de Radiohead. El día no iba a poder conmigo, la noche tampoco, la vida menos. Me recosté sobre el sofá y cerré mis ojos, al igual que las luces en los edificios, y supe que había dejado ir la opresión.

6 comentarios:

  1. Increíble como te pude ver a lo largo de la canción, el whisky y la oscuridad.(en esos momentos se me da por Floyd a mí).
    Pero después de todo hasta me dejas con alivio al saber que no pudieron contigo.

    Abrazo,y buen finde.
    Ro

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  2. Te veía en el relato claramente.
    Es verdad cuantas personas se ocultan en la noche... o quizas, cuantas miran por una ventana esperando no se que???
    Quizas solo alguien que se parezca en parte a nosotros, que pase la misma situación?
    Estoy segura que las hay y a montones!!!
    La soledad es algo que crece dia a dia en las personas y obviamente me gusto eso de que los amigos solo los puedas contar con la palma de una mano... creo que asi debe ser!!!
    Me alegra tambien que hayas podido cerrar los ojos, muchos no pueden!!!
    Mañana será otro dia. Igual, mejor, peor??? No se, simplemente otro dia!!!
    Mil gracias por dejarme conocer tu espacio, tu lugar, es fabuloso de verdad, muchas personas deberian de pasar por aca a leerte, de verdad vale la pena!!!
    Cielo, te lleno de luz y te dejo un beso!!!
    Pasa un bello fin de semana!!!

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  3. Es un placer para mi que me hayas encontrado.Me alegro muchisimo que te guste.

    Muchas gracias por seguirme, yo tambi`en te voy a seguir y asi no perdemos el contacto, porque me ha gustado mucho tu blog.

    Cuando llegue a Espana, te escribire con tranquilidad, ahora estoy en Londres y el teclado no tiene acentos...

    Un cordial abrazo.
    CALAMANDA

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  4. Ro, Floyd es una gran alternativa, pero el personaje de esta historia prefería a Radiohead... después de todo el tema de Yorke está buenísimo, ¿no?

    Seguramente el objetivo de un escritor es siempre hacer transparente la línea en donde el lector deja de percibir la realidad y se mete dentro de la ficción. Si eso es logrado entonces el escritor debe sonreir.

    A veces sonrío...

    Saludos.

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  5. Sol, pensándolo bien siento que todos en algún momento nos ocultamos en la oscuridad de la noche. Tal vez la oscuridad fue creada para eso, para poder ocultarnos y relamernos heridas, repensar acciones o bien acomodar pensamientos.

    La soledad es la bestia abominable de este nuevo siglo. Si bien estamos hiperconectados, hipercomunicados, hiperbombardeados de información, todo parece confabularse para dejarnos más y más solos bajo el cielo globalizado.

    Este blog es un blog de historias, a quienes les guste leer historias son bienvenidos así que sos siempre bienvenida.

    Saludos.

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  6. Calamanda, tú blog sobre pintura y arte es uno de los mejores que he visto en la red. Si bien mi intelecto es básico en esas temáticas no dejo de leer y admirarme con ello. El ser escritor y lector a uno lo circunscribe bastante en sus propios mundos, sin embargo el resto de la cultura empapa las letras sin lugar a dudas.

    Seguro nos seguimos leyendo y gracias por pasar por este blog.

    Londres, me han dicho que es una de las ciudades más lindas del mundo. ¿Será así?

    Saludos.

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